Y
sucede, no sabes como, pero hay estas, con tu cara de tonta, el corazón a mil
por hora, y el acercándose a ti. Dicen que se llama enamorarse, sentirse bien,
feliz plenamente. Tener una sola razón por la que sonreír. Hacerse adicta a sus
besos, que el mundo solo gire entorno a vosotros dos. Y el te mira, con esa
sonrisa que te alegra los días, y tu mundo se cae, y solo existes tu y las
ganas de besarlo eternamente, de no separarte de el ni un segundo.
viernes, 25 de mayo de 2012
domingo, 20 de mayo de 2012
- Dónde fuego hubo, cenizas quedan.
+ Si
quedaron cenizas es porque no usaste bien la aspiradora.
- Pero el fuego siempre puede reavivarse.
+ Entonces usaré un matafuegos.
- Hay
fuegos que no se apagan tan fácilmente.
+ Si
dejas que se extienda es tu culpa.
- No
se trata de ver quién de los dos lo apaga primero.
+
Por supuesto. El que último lo apague, corre más riesgo de quemarse.
- Así
es el amor. Si te quema es porque te llego.
+ Y
así también son las heridas. Tardan años, o toda una vida en curarse.
- A
veces es necesario correr ese riesgo.
+
Hablas como si me hubieses querido toda una vida
-
nunca te lo negué.
Fin de
conversación.
Soy
estúpida, por no parar de pensar en ese beso que no se volverá a repetir. No
hago más que pensar en tus ojos clavándose en mí, como si de espadas se
trataran. No paro de recordar nuestra historia; la vez en la que cielo y tierra
nos pertenecían; la vez en la que todo fue nuestro y nadie podía quitárnoslo.
No paro de pensar en aquél tiempo en que, lo que más temía sucedió. En aquél cuento de hadas que escribí sin final; final que no escribí porque no quería que llegara.
No paro de pensar en aquél tiempo en que, lo que más temía sucedió. En aquél cuento de hadas que escribí sin final; final que no escribí porque no quería que llegara.
Y soy
estúpida, estúpida por pensar que voy a tener el valor de escribir un segundo
capítulo en el que todo se arregla y vuelva a ser como antes.
Soy estúpida por seguir pensando que, en el fondo, sigues sintiendo algo por mi.
Soy estúpida por seguir pensando que, en el fondo, sigues sintiendo algo por mi.
Me
sobran preguntas, me faltan respuestas. Tengo porqués hartos de esperar una explicación
lógica. Mi corazón no encuentra razón alguna para entenderlo. Mi cabeza no da crédito
a todo lo que esta pasando. Tu, tu que me amabas por encima de cualquier cosa,
que querías pasar una vida junto a mi, que decías que todo seria eterno. Tu,
que ahora te alejas, que has cambiado nuestra historia por otra, que me has
reemplazado por alguien que no te quiere ni la mitad que yo. Tu, que me miras
como si no me conocieses, que haces como si no hubiera pasado nada. Yo, que me
encierro en mi mundo, que intento que nada me afecte, que hago como si nunca
doliera, como si nunca hubieras llegado tan adentro de mi corazón. Yo, que se
que no volverás, que no te reconozco, que no se quien eres realmente. Yo, que
te di todo, esperando encontrar un amor de verdad, esperando que todas tus
promesas fueran reales. Yo, que sigo aquí echándote de menos como el primer día,
deseando correr hacia ti y gritarte todo lo que siento. Yo, que nunca pensé que
te irías, que te amo como nunca ame a nadie. Yo, quien no te olvida. Yo, quien
ha sido tirada desde un precipicio sin ningún puto salvavidas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)