miércoles, 23 de noviembre de 2011

Como la luz que se asoma radiante cuando te apareces, como el sol que gira entorno al mundo y no se detiene a responder aquellas preguntas que las personas se hacen a diario. Como ese viento que me arrastra hacia vos y esa mano que me abraza por la espalda y me dice una vez más que me quede a su lado. Como las palabras que siempre callé porque preferí reservarmelas para mí misma. Como ese ángel que te cuida e ilumina tu camino. Como ese libro que quedó entre las estanterías llenas de polvo pidiendo a gritos que alguien lo saque de allí. Cómo la fragilidad que poseen las nubes. Como mi alma extrañandote cada día y cada noche de mi vida. Como el sentimiento que nos invade frente a algo que nos desiluciona. Como la indecisión que nos agarra cuando debemos decidir algo importante. Como en un estado donde ya no me importa más nada y me importa todo. Como cuando bailo, me siento libre y liviana. Como la fuerza con la que cae la lluvia en una típica tormenta de verano. Como mis ojos que se deslumbran cuando te ven y necesitan verte dormir por las noches con la paz que te carazteriza. Como la soledad que invade mi vida, eso siento cuando vos no estás. Así, así me siento hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario