Creo en lo que soy.

Creo que todo lo que va vuelve. Creo que el que no arriesga no gana. Creo que lo que se calla es el sentimiento más profundo. Creo en la dignidad. Creo que siempre hay que hacerse valer. Creo que la falsedad es por falta de identidad. Creo en la humildad. Creo en lo que me toca. Creo que hay algo mejor después de todo. Creo en el fracaso como aprendizaje. Creo que de los errores de aprende. Creo que una mirada dice más que mil palabras. Creo que amores que matan nunca mueren. Creo en la fe como fuerza movilizadora. Creo que siempre hay que hacerse cargo de lo que nos toca. Creo que la espera hace todo más interesante. Creo en los finales felices. Creo en la positividad, pero mas en la realidad. Creo que lo último que se tiene que perder es la esperanza, y que lo último que tenemos que borrar es la sonrisa. Creo en el llanto como modo de desahogarse. Creo que algunas decisiones se toman con el corazón y no con la cabeza. Creo que hablando se solucionan las cosas. Creo que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. Creo que todo siempre se desvaloriza. Creo en la gente que amo. Creo que siempre algo queda. Creo que estamos acá por algo. Creo que uno mismo se enreda y complica las cosas. Creo que todos queremos el camino fácil. Creo en el destino. Creo que con paciencia se logra absolutamente todo. Creo lamentablemente en las falsas amistades. Creo que no se olvida el amor, simplemente se supera. Creo en el arrepentimiento. Creo en el abrazo como mejor narcótico contra el mal de amores. Creo que una persona te puedo cambiar la vida con una sola mirada. Creo que a veces hay que dejarse llevar. Creo que hay recuerdos inolvidables, que hay experiencias únicas. Creo que todo tiene solución menos la muerte. Creo que no hay que buscar la respuesta a todo, creo que no existe el amor finito. Creo que no existe la perfección, pero si una idealización.